El pino canario, emblema de las
Islas Canarias, a estudio

 

La especie natural más representativa de las Islas Canarias es el pino canario (Pinus canariensis). Es un endemismo, es decir, que su presencia, de manera natural, está reducida a esta pequeña porción de la Tierra que es este archipiélago. Sin embargo, si bien se encuentra en este punto tan localizado, lo hace de manera masiva: del total de árboles que viven en las islas, contando los que están de manera natural y los que han sido introducidos, el pino canario conforma nada menos que más de la mitad del total. Es una especie muy antigua, y probablemente haya sido de las primeras en llegar a las islas, de manera natural. Por tanto, se calcula que lleva miles de años ligado a este archipiélago. Por ello, en StarExcursions queremos hacer un repaso a las características generales de esta conífera:

 

Apariencia general:

Se trata de árboles muy voluminosos, que pueden llegar a medir más de 40 metros de alto y 2,5 metros de ancho. Sin embargo, lo normal es que oscilen entre los 15 y los 25 en el primer caso, y 1 en el segundo. El ejemplar más alto del que se tiene registro es el pino de Las Dos Pernadas. Se encuentra en Vilaflor y mide 56 metros. Crecen muy rápido. En un par de décadas es fácil que ya hayan alcanzado los 10 metros de altura. En un principio, la forma del árbol es piramidal. Con el paso de los años, como deja de crecer en altura pero no sus ramas a lo ancho, adopta una conformación aparasolada –es decir, con forma de sombrilla-.

el pino canario apariencia

Así luce el pino canario

 

Madera y corteza:

La madera varía mucho sus características en función de la parte del tronco que se tome. La interna se denomina duramen o tea. Es muy resinosa y su color es acaramelado. Desde siempre ha sido extensamente usada en construcción, puesto que es prácticamente incorruptible. La parte externa se denomina albura. Es blanda y de color blanco-amarillento.

La corteza presenta un color pardo claro. En ejemplares jóvenes es prácticamente lisa, pero, a medida que el árbol envejece, esta se resquebraja y adopta un color parduzco. Pero esta corteza presenta una característica especial, que le permite ser especialmente resistente al fuego. Esto se debe a que, con el paso de los años, la corteza añade sucesivas capas, que se superponen y alcanzan un grosor considerable. Pero lo que es especialmente reseñable de esta parte del árbol es el cuarteamiento que se produce, en placas laminares regulares de hasta 8 centímetros de grosor cada una. Gracias a este proceso, el pino canario es especialmente capaz de resistir a los incendios forestales, tras los cuales es capaz de rebrotar incluso aunque haya perdido las hojas y las ramas.

el pino canario incendio

El pino canario resistiendo al incendio y rebrotando

 

Hojas y flores:

El pino canario presenta un tipo de hojas muy finas y alargadas –más o menos 30 centímetros-. Son similares a largas agujas, pero flexibles y sin acabar en una punta afilada. Se denominan acículas y van unidas de tres en tres en sus respectivas bases. Se trata de un árbol monoico, lo que quiere decir que un mismo ejemplar presenta flores masculinas y femeninas. En primavera, las masculinas liberan el polen, cuyo objetivo son las femeninas de otros ejemplares, que no son otra cosa que las características piñas que cuelgan de estos árboles.

Las que se encuentran en disposición de ser fecundadas son verdes y pequeñas. Con el paso del tiempo, crecen y cambian su color a marrón. Esto se produce haya habido o no fecundación. Si la fecundación ha sido fructífera, la piña tardará dos años en madurar. Tras este tiempo, se abren y liberan los piñones, que son las semillas del pino. Cada uno de estos presenta un apéndice, una especie de ala con la que podrá ser transportada por el viento a lugares muy lejanos, para que así la especie expanda sus dominios por otras zonas de la naturaleza.

el pino canario piña

Típica piña del pino canario, encima de acículas secas del mismo

 

Distribución geográfica:

El pino canario está presente en todo el archipiélago, pero en diferente medida. En las islas de Tenerife, La Palma, Gran Canaria y El Hierro aparece de manera natural, y lo hace formando amplias extensiones boscosas. Su presencia en La Gomera es muy reducida. Por tanto, se ha repoblado de manera artificial para aumentar su extensión. En Fuerteventura y Lanzarote existieron en el pasado, pero desaparecieron. Como consecuencia, se ha llevado a cabo una campaña de repoblación, por lo que todos los especímenes que se pueden encontrar actualmente en estas dos islas han sido replantados por el ser humano.

Esta especie también existe, de manera artificial, en diferentes partes del planeta. Está muy extendida su plantación en las zonas del Norte de África, Chipre, Palestina e Israel. También está muy presente en países del Hemisferio Sur como Australia, Sudáfrica o Chile. En la Península se ha intentado introducir esta especie, pero es poco receptiva al suelo calizo allí presente. Además, es muy vulnerable a una mariposa de la zona, llamada procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa).

el pino canario monte

El pino canario cubre grandes extensiones de monte

 

Hasta aquí nuestra aproximación general a uno de los baluartes naturales del archipiélago: el pino canario. Se trata de un endemismo, por lo que sólo aparece de manera natural en Canarias. Si bien está lejos de entrar en peligro de extinción, no deja de ser un símbolo de esta región española. Caracteriza sus paisajes y los hace únicos, por lo que debe ser especialmente protegido. En futuros escritos, se hablará en profundidad sobre otros aspectos que también caracterizan a este ejemplar de la flora canaria. Hasta entonces, disfrutemos de su singular belleza.


Para la redacción del texto, se han tomado como referencia las entradas del pino canario presentes en Wikipedia y en Rincones del Atlántico.


Fotografías:

Imagen destacada: Víctor R. Ruiz (enlace a la licencia)
Imagen 1, 3 y 4: El coleccionista de instantes (enlace a la licencia)
Imagen 2: José Mesa (enlace a la licencia)